Psicóloga clínica, mediadora social e intercultural y también escritora. Hablamos de Grela Bravo que este sábado 22 de abril estará en el Fórum del FNAC Andorra firmando ejemplares de su libro "Maneras de decirlo". Con "Maneras de decirlo", la escritora Grela Bravo cierra una trilogía que se inició con "[A propósito de...]" y "Matemática de la fragilidad" que han supuesto un recorrido por donde la autora ha reflexionado sobre aspectos potentes como la muerte, el duelo, la incertidumbre, la ausencia, entre otros. Un libro que sin duda no deja indiferente al lector.
Con "Maneras de decirlo" llega a su doceavo libro en el mercado y desde el 2011 va a libro por año, una apasionada de la escritura, muchas cosas por decir, no?
En realidad, detrás, o antes de cualquier libro hay todo un camino de observación, contemplación, expectación, introspección, de admiración... de todo lo que me rodea y sucede. Las personas, las circunstancias, las emociones, la vida. Y cuando uno se hace adicto a ese hábito, después llega la necesidad de compartirlo. Mi manera de hacerlo, en estos momentos, fue decirlo; escribirlo.
En "Maneras de decirlo" hace reflexiones sobre cosas personales, experiencias que solamente ha vivido la escritora, aún así el lector puede llegar a identificarse?
La escritura siempre es un acto íntimo y a la vez, universal. La perspectiva indefectiblemente es personal, subjetiva, pero los temas son universales. Nos atraviesan a todos. Y por eso cualquier lector puede sentirse proyectado/reflejado en ellos.
Habla de temas potentes como la felicidad, muerte, miedo, dolor... y señala que hay que enfrentarse a ellos y solo así podemos abrazar la libertad plena. ¿A que se refiere exactamente?
Más que enfrentarlos, se trata de afrontarlos, aceptarlos. Aceptar las circunstancias -ayuda a comprenderlas- y es la primera condición para lidiar con ellas. Lejos del espejismo o la falacia de pretender cambiarlas. Esa es una guerra perdida que genera mucho desgaste, frustración y dolor.
No sé si exista la libertad plena, pero vivir así [intentarlo] resulta cuanto menos muy liberador.
Nos tenemos que someter a una autocrítica constante?
Tener que... no es una fórmula que me atrevería a sentenciar jamás. Pero si creo en el pensamiento crítico como actitud vital. Permitirnos cuestionar y revisar nuestras certezas. Nada es absoluto ni permanente.
Está al alcance de todo ser humano llegar hasta esta libertad plena?
Qué es la libertad plena sino una entelequia tal vez.
Se puede entender "Maneras de decirlo" sin "A propósito de..." y "Matemática de la fragilidad"?
Pueden leerse con independencia. Pero si existe un hilo conductor entre ellos. Un diálogo interno que los une. Y tiene sentido por el momento vital en el que fueron escritos.
Cuál es el mensaje que quiere hacer llegar al lector con "Maneras de decirlo"?
Que no existen verdades absolutas. Ni únicas. Ni inmutables. Ni siquiera las nuestras. Aquello que un día nos resultó una certeza incontestable, un lugar seguro, puede por una o mil razones devenir una grieta, un abismo, una soga o una trampa en otro momento dado. Comprender y aceptar eso, es haber entendido -por fin- las sencillas reglas de este juego que es vivir.
