Nuestra idea surgió cuando nos dimos cuenta, hace un par de años, que el mundo de los licores no había tenido en cuenta sobre los gustos de las mujeres, ya que nunca habían sido sus principales consumidores. Esto ha cambiado y, aún así, todavía es difícil encontrar una bebida, como cerveza o whisky, que fue una de las bebidas favoritas de la generación de las mujeres.
Aunque la barrera que separa los dos géneros es cada vez menos clara, es evidente que una parte considerable de la población se atrae por los sabores dulces y sutiles, a diferencia de los sabores más amargos o fuertes que tienen un papel protagonista en el mercado. Es por ello que cada vez se toma más vino blanco y rosado, pero su consumo está ligado a un handicap: se asocia a un vaso, un formato que limita los entornos en que se sirve, en los restaurantes, como aperitivo, por acompañar las comidas, etc. ... pues ...
¿CóMO PODEMOS HACER UN PRODUCTO QUE ES PRODUZCA FÁCILMENTE EN NUESTRO PAÍS Y, CON UN PÚBLICO AMPLIO?
La solución fue sencilla: botellas reciclables, fabricadas de vidrio transparente, con un tercio de capacidad, que se pueden consumir fácilmente en cualquier bar, discoteca o chiringuito, pero que también pueden acompañar perfectamente cualquier plan nocturno, barbacoa, (por su naturaleza bombollosa) o bien cualquier comida o cena, dado su carácter refrescante que no se ve atenuado por su contenido alcohólico considerable (10,5 VOL.).
En resumen, esta es la idea: asolir el loco mundo del ocio y disfrutar con feminidad y besos. Esto es lo que es WINEX, la única X (beso) que ilumina todo el día y que dura toda la noche.
